La mayoría de los años, hay una o dos tendencias emergentes que se espera que se conviertan en grandes en los siguientes 12 meses. Y esto puede hacer que sea relativamente sencillo para los minoristas prepararse para los cambios. Pero, por supuesto, 2020 no ha sido como la mayoría de los años. El brote de COVID-19 ha cambiado los comportamientos de los clientes más rápidamente que nunca, y se espera que muchos de los efectos de la pandemia se trasladen al próximo año.
Esto significa que no hay una única manera de que los minoristas se preparen para 2021. Prepararse para tener éxito el próximo año significa considerar cuidadosamente qué nuevos retos ha introducido la pandemia en el mundo minorista, e identificar formas innovadoras y eficaces de superar estos retos para satisfacer las expectativas de los clientes.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentarán los minoristas el próximo año y cómo pueden prepararse para ellos?
Echemos un vistazo...
Reto 1: La demanda fluctuante
"Aunque el tráfico ha empezado a aumentar de nuevo en los últimos meses, lo más probable es que haya variabilidad en el futuro. Con los casos activos en un estado de flujo, se puede esperar que el tráfico de las tiendas haga lo mismo".
Según la Federación Nacional de Minoristas, los flujos y reflujos de los brotes localizados crearán una variabilidad continua en el tráfico de personas. Cuando los casos locales aumenten, el tráfico de personas puede disminuir debido a la preferencia personal de permanecer en casa o a los cambios en la legislación. Y cuando los casos disminuyan, cabe esperar que muchos compradores acudan a las tiendas para hacerse con los artículos que necesiten durante los periodos de menor riesgo.
Y esto va a crear uno de los mayores retos para los minoristas en 2021: saber cuándo la tienda requerirá el mayor nivel de cobertura -y cuándo no- para asegurar que los minoristas están obteniendo el mayor valor de la mano de obra. La mejor manera de prepararse para este desafío único es dar prioridad al análisis de datos y a la previsión, utilizando tanto los datos en tiempo real como los históricos para facilitar una mejor programación de los empleados.
Reto 2: Evolución de las necesidades de los clientes
Está claro que la pandemia mundial ha tenido un gran impacto en lo que los clientes quieren de su experiencia de compra en la tienda. Los compradores pospandémicos quieren pagos sin contactocon una investigación de Mastercard que sugiere que 80% de los compradores utilizan ya la tecnología sin contactoEl año que viene se espera que los clientes den más importancia que nunca a la higiene de las tiendas. Se espera que el próximo año los clientes den más importancia que nunca a la higiene de las tiendas.
Mejorar las prácticas de higiene y sanidad existentes en su tienda -y comunicar a los compradores los cambios que se están realizando para facilitar una experiencia de compra segura en la tienda- es clave para prepararse para tener éxito en 2021. Si aún no se ha sumergido en el mundo de los pagos sin contacto, ahora es el momento de invertir en nuevas tecnologías de pago o de actualizar las más antiguas.
Reto 3: Alteración de los hábitos de gasto
El COVID-19 no sólo ha provocado una crisis sanitaria, sino también una crisis económica. La página web Tasa de desempleo en EE.UU. pasó de 3,8% en febrero de 2020 a 14,4% sólo dos meses después, lo que ha provocado que muchas personas se enfrenten a la incertidumbre y las dificultades financieras. A su vez, esto ha creado una importante tendencia a que los compradores gasten con más cautela, y muchos están adoptando un enfoque más inteligente a la hora de comprar en un intento de reducir sus gastos.
Esto supone un nuevo reto para los minoristas, que tendrán que introducir tácticas innovadoras para volver a normalizar el gasto. El secreto para prepararse para este reto es centrarse en conseguir que el tráfico entre por la puerta con ahorros, ofertas y promociones. Los cupones pueden ser una opción muy eficaz, sobre todo los cupones impresos, que según las investigaciones tienen un 18% mayor rendimiento de la inversión que las alternativas digitales.
Reto 4: Necesidad de velocidad
Una de las mayores repercusiones de la pandemia en el sector minorista es que ha desencadenado una nueva tendencia a "comprar con un propósito", que sustituye a la anterior tendencia de navegar sin prisas. Esto se debe a que los compradores tienen un nuevo deseo de pasar menos tiempo en espacios cerrados, como las tiendas concurridas, donde no siempre es posible practicar el distanciamiento social. Los minoristas deben centrarse ahora en crear experiencias rápidas en las tiendas.
La mejor manera de prepararse para este reto de 2021 es introducir tecnologías avanzadas como quioscos de autoservicio o soluciones de punto de venta móvil que pueden reducir la duración de las colas y, en algunos casos, incluso erradicar los sistemas de cola tradicionales en un intento de que los compradores pasen más rápido por la tienda. Al pasar menos tiempo en las colas, los compradores pueden reducir el riesgo de propagación de virus y mantener una distancia segura con los demás.
Desafío 5: Cambio en las preferencias de los clientes
Muchos países de todo el mundo estaban avanzando juntos hacia un futuro más verde. Y, lamentablemente, la pandemia ha provocado un importante retroceso. Se ha informado de que 129 mil millones de mascarillas y 65.000 millones de guantes se utilizan -y se desechan- cada mes, y por razones de higiene, los plásticos de un solo uso vuelven a estar de moda. Se ha informado de que los niveles de residuos han crecido en 30% como consecuencia del brote de COVID-19.
Hoy en día, los clientes buscan activamente apoyar a los minoristas que hacen su parte para proteger el medio ambiente. Y para los minoristas que no han introducido procesos ecológicos, esto supone un nuevo reto. La buena noticia es que hay muchas maneras de prepararse. Una de ellas es cambiar a soluciones de punto de venta respetuosas con el medio ambiente, como las impresoras de recibos de proveedores responsables que utilizan papel reciclable y sin BPA.
COVID-19 y más allá
Aunque se espera que el brote de COVID-19 sea temporal, el impacto que la pandemia ha tenido en el sector minorista -y en el mundo- no lo es. La crisis mundial ha introducido muchos cambios duraderos que se verán a lo largo de 2021, y más allá. Por eso, prepararse para los nuevos retos que han surgido en 2020 es tan crucial para los minoristas. Estos retos no son puntuales; son retos a los que los minoristas van a enfrentarse durante mucho tiempo, por lo que tomar medidas ahora para facilitar grandes experiencias de compra en el futuro es una de las mejores maneras de asegurarse no solo de sobrevivir, sino de prosperar.